NUEVA YORK - Pasó Verizon este sábado y domingo cancelando sesiones negociadoras con las dos uniones laborales que representan a más de 45.000 trabajadores, dijo Candice Johnson, portavoz de los Trabajadores de Comunicaciones de Norteamérica [CWA, por sus siglas en inglés] este lunes 8 de agosto por la mañana.
Salieron a la huelga los trabajadores este domingo 7 de agosto luego del vencerse su contrato laboral con la compañía.
"Están esperando los trabajadores de Verizon demuestre la gerencia que esté lista para negociar," dijo Johnson en una declaración. "De hecho, queremos que deje Verizon de cancelar las sesiones de negociación que han sido programadas."
Los trabajadores en huelga son empleados del sistema de teléfonos de alambre de Verizon de Massachusetts, Rhode Island, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware, Maryland, Virginia, Virginia Occidental y Washington D.C., representados por la CWA y la Hermandad Internacional de Electricistas [IBEW, por sus siglas en inglés]. Al corazón de la disputa es el hecho de que la compañía, que reportó ganancias de $3,2 mil millones en su trimestre más reciente y pagó salarios de $258 millones a sus cinco ejecutivos principales durante los cuatro años pasados, exige recortes de beneficios a los trabajadores, un fin a los aumentos de salario programados, y cambios a las reglas de trabajo que permitirían que se despidan fácilmente a los trabajadores.
Esta mañana miles estaban en las líneas de piquete y en reuniones frente a más de 100 instalaciones de Verizon a través de Nueva York y Nueva Jersey. Cientos de trabajadores de Verizon en el área de Washington viajaron en autobús, tren y coche a una reunión de mediodía en las oficinas centrales de Verizon en el centro Chesapeake Complex en Silver Spring, Maryland.
Iban a la calle este fin de semana los 45.000 huelguistas porque la compañía se ha negado a cambiar su posición desde que se comenzaban las negociaciones el 22 de julio. Dicen las uniones que las más de 100 concesiones que exige Verizon les costaría a los trabajadores y a sus familias más de $1 mil millones, o $20.000 en pérdidas para cada familia.
Mientras tanto, la muy rentable red inalámbrica de Verizon acaba de pagar a su casa matriz, Vodaphone, un dividendo de $10 mil millones.
"Esta huelga," dijo el Vicepresidente del Distrito 1 de la CWA Chris Shelton, "tiene todo que ver con empleos buenos. Deberían invertir compañías como Verizon en la reconstrucción de la economía norteamericana, no contribuir a la destrucción de empleos buenos, empleos de la clase media."
Notan las uniones que durante los cuatro años pasados la compañía ha logrado $22,5 mil millones en ganancias y se ha pagado a su presidente, Ivan Seidenberg, $81 millones en compensación total.
"Y por si acaso no le basta esto para sus años dorados," dijo el portavoz de AFL - CIO Mike Hall, esta mañana, "Verizon les ha garantizado a él y a su esposa un cuidado médico vitalicio gratis".
Verizon exige reducciones en pensiones y beneficios de cuidado médico, el derecho de externalizar independientemente los trabajos si se siente necesario, la eliminación de beneficios para trabajadores heridos en el trabajo, la eliminación de días pagados por enfermedad, y debilitamiento de medidas actuales de seguridad laboral.
"No podemos quedarnos con brazos cruzados mientras una de las corporaciones más ricas y afortunadas del mundo se una al movimiento por diezmar a la clase media de este país," dijo Edwin Hill, presidente de la IBEW. "Permanecemos listos a sentarnos con Verizon para llegar a un acuerdo justo, pero a estas alturas no teníamos otra opción" que ir a la huelga.
"Son estos marranos avaros los que han causado esta huelga," dijo Angel Feliciano, vicepresidente ejecutivo del Local 1101 de la CWA en Nueva York. "Mientras Ivan (el presidente) gane $24 millones, a nosotros nos quieren atar nuestros aumentos de salario a la productividad. Mientras los garanticen a Ivan beneficios médicos gratuitos para toda la vida, quieren que nosotros y nuestros jubilados paguemos miles de dólares en cuotas".
"Les hemos mostrado una y otra vez que estamos listos, dispuestos y capaces de enfrentarlos" dijo Feliciano. "Van a aprender los bastardos que aquí no es Wisconsin ni Ohio; esta es Nueva York y somos una ciudad sindicalista".
Foto: Trabajadores de Verizon forman piquetes frente a la oficina central de la compañía en Nueva Yor, el 7 de agosto. (Mark Lennihan/AP)