Guatemala, 27 may (PL) El recrudecimiento de la violencia en Guatemala es hoy motivo de preocupación en diversos sectores, los cuales alertan sobre las consecuencias para el país de no adoptarse medidas eficaces y suficientes.
Particularmente dramático resulta un llamamiento hecho en esta capital por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), la cual calificó de barbarie las acciones criminales de los últimos días.
De tal manera, ese grupo de la ONU instó a cerrar filas para evitar la conversión de esta nación en un narcoestado, exhortación dirigida tanto a los tres poderes del Estado como a toda la sociedad.
Reiteró una vez más su enérgico rechazo a las acciones criminales realizadas con saña y crueldad que pretenden aterrorizar a la población e imponer la cultura de la muerte, ilegalidad y del dinero fácil.
La referencia es, principalmente, a dos hechos causantes de honda conmoción a partir de mediados de este mes, el primero de ellos la masacre a tiros y posterior decapitación de 27 jornaleros de una finca en el norteño departamento de Petén.
Ese asesinato en masa fue achacado a la banda del narco de origen mexicano Los Zetas, que en aquel territorio y el vecino de Alta Verapaz pretende controlar el paso de la droga hacia Estados Unidos, vía México, sin escatimar en métodos de terror.
La otra acción ocurrió hace apenas unos días cuando, tras ser secuestrado, un fiscal auxiliar de Alta Verapaz quien trabajó en casos del narcotráfico fue ultimado y sus restos aparecieron desperdigados en dos lugares céntricos de la ciudad cabecera, Cobán.
Con los familiares de todas esas víctimas se solidarizó la Cicig, exigió el respeto por la vida y la dignidad de las personas, así como el cese de las violaciones de los derechos humanos.
Invitó a cada ciudadano a pronunciarse en contra de hechos de esta naturaleza y llamó al Gobierno a brindar seguridad a operadores de justicia y a la población en general, "ejerciendo presencia estatal hasta en el último rincón de Guatemala".
En este momento Guatemala requiere del compromiso de todos para cerrar filas ante el crimen organizado y el narcotráfico, según la Cicig.
Se refirió al combate contra el terror ejercido por quienes pretenden acallar a la ciudadanía, a los defensores de los derechos humanos y a los medios de comunicación.
Además, a los que intentan paralizar el sistema de justicia para imponer el control del país y perpetuar sus actividades ilícitas.
La población entera -añadió- debe dar un paso adelante en contra de quienes desean convertir a Guatemala en un narcoestado.
Foto: Empleados de la morgue recibir un cuerpo de un camión frigorífico en la morgue local en San Benito, Guatemala, 16 de mayo. Asaltantes mató a 29 personas, decapitar a la mayoría de las víctimas, en la ciudad de Caserio La Bomba en la provincia de Petén, cerca de la frontera con México. Entre los muertos 29 eran dos niños y dos mujeres. Moisés Castillo / AP
