DAMASCO (PL) La situación en Siria se muestra cada vez más compleja a la puerta del debate que realizará mañana la Asamblea General de la ONU, y al cual asistirán muchos de los que se oponen al plan del enviado especial, Kofi Annan.(RadioPL).
Recientes decisiones de la Liga Árabe de suspender la radiodifusión de los canales satelitales locales por vía de los satélites de Arabsat y Nilesat, añadieron un nuevo ingrediente a la campaña antisiria, a la vez que dejaron entrever los deseos de algunos de justificar la intervención militar externa bajo la sombrilla de la ONU .
Gobierno, Parlamento y más recientemente la Unión de Periodistas Árabes condenan la medida, para ello parte de la agresión contra este pueblo y llaman a sus autores a reconsiderarla.
Esta decisión contraviene la libertad de expresión e impide la llegada de los medios de comunicación sirios a la opinión pública árabe y mundial, a la vez que favorece la difusión de mentiras por parte de canales montados en la agresión mediática y la tergiversación de la realidad siria, consideró el gremio.
A esta situación hay que añadir un incremento de las acciones de violencia de las bandas armadas, calificadas de terroristas por las autoridades de Damasco, que en los últimos días mataron a dos generales de brigadas y secuestraron a otro, entre otras víctimas militares y civiles.
Uno de los oficiales asesinado llevaba a su hija a presentar sus exámenes en una escuela, cuando un grupo terrorista detonó una bomba que había colocado debajo de su coche, una forma de operación característica de estos grupos.
Eso solo es una muestra de infinidad de acciones atribuidas a las bandas armadas, las que también en los últimos días enfrentaron fuertes golpes del gobierno contra sus bases de operaciones y la ocupación de grandes cantidades de pertrechos bélicos, parte del contrabando de armas existente desde países vecinos.
Mientras la situación aquí se torna más compleja, prosiguen en el exterior las maniobras de algunos actores, unos encaminados a apoyar una solución política a través del plan de Annan y otros dispuestos a hacer lo necesario para que fracase esa iniciativa.
Foto: Nicolas Mirguet // CC 2.0