Denuncia Partido Comunista EEUU tiroteo en Arizona e instigamiento

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En Enero 9 el CPUSA emitió la siguiente declaración política condenando categóricamente el tiroteo en Arizona, a la ultraderecha que lo instigó y a la atmósfera política antigubernamental.

El sábado 8 de enero, la congresista Gabrielle Gifford, el juez federal John Roll y muchos otros, incluyendo una niña de 9 años, fueron abaleados mientras se desarrollaba una concentración política en el estacionamiento de un supermercado Safeway en Tucson, Arizona.

En términos muy categóricos, el Partido Comunista de los Estados Unidos condena fuerte e inequívocamente este acto atroz de violencia. Extendemos nuestras condolencias a las familias y a los amigos de las víctimas. Y esperamos la pronta recuperación de todos los heridos, incluyendo a la congresista Gifford.

La policía reportó que tiene en custodia a un individuo blanco de 22 años llamado Jared Lee Loughner como sospechoso del tiroteo. Todavía no está claro si el sospechoso actuó a solas o si hubo cómplices.

Muchos tildan a estos acontecimientos como tragedia, y sí lo es. Pero es más que una tragedia.

Hasta el momento no sabemos el motivo de este crimen, pero conjeturan muchos que la motivación es política debido a la atmosfera de lenguaje violento y amenazante contra la congresista Gifford y otros congresistas demócratas. Cualquiera sea la motivación, política o no, el movimiento de extrema derecha del tea party y su retórica rabiosa antigobiernista creó la atmosfera que permitió y estimuló el ataque. Como ejemplo, Sara Palin tenía señalado el distrito electoral de la congresista Gifford con una mirilla de fusil, indicando que ella había votado en el Congreso a favor de la ley de reforma de la salud. Esta señal fue removida el día del ataque.

La congresista Gifford declaró en televisión, cuando los violentos penetraron en su oficina de Arizona y la destrozaron luego que fue aprobada la ley de salud con su voto, que el discurso político de odio tiene sus consecuencias con estas palabras: "Palin ha señalado con una mirilla de fusil nuestro distrito; la gente tiene que darse cuenta que estas acciones tienen sus consecuencias". Gifford ha sido blanco frecuente de los ataques del tea party. De igual forma, el juez Roll, republicano, ha recibido amenazas frecuentes de parte de la ultraderecha.

El hilo conductor de la retórica de la violencia no termina con Palin y su tea party. Continúa con la dirigencia política del Partido Republicano en Arizona, que ha fomentado leyes y política conducentes a la violencia, comenzando con la ley antiinmigrante SB 1070 y la proscripción de estudios étnicos. Dirigentes como son la Gobernadora Jan Brewer, el Alguacil del Condado de Maricopa, Joe Arpaio, tienen tanta responsabilidad en el fomento de la violencia que Palin y compañía. Sus expresiones de condolencia suenan vacías frente a la insensatez de su retórica incendiaria, su idealización de las armas y su invocación "a los remedios de la Segunda Enmienda" [a la Constitución Federal, que garantiza el derecho a portar armas de fuego. N. del T.]

Arizona está ardiendo. Es la Zona Cero para la extrema derecha y sus padrinos: las corporaciones y los multimillonarios. En las palabras del Alguacil del Condado de Pima, Clarence Dupnik, respondiendo a una pregunta sobre el estado de ánimo político previo al tiroteo: "Pienso que Arizona se ha convertido en tierra del perjuicio y del fanatismo".

Parece que, horas después del tiroteo, algunos elementos de la derecha ya han creado algunas páginas de red sociales falsas a fin de asociar a Loughner con la izquierda. Esperamos que salga pronto la historia completa sobre el estado mental y la motivación política del individuo que disparó. Pero el intento de pintar este sujeto como izquierdista sugiere que la extrema derecha pretende seguir utilizando al anticomunismo y a la retórica antidemocrática para tapar su propio papel en fomentar el odio que llevaba a esta conclusión violenta.

Spencer Gifford, padre de la congresista Gifford, cuando el periodista de The New York Post le preguntó si su hija tenía enemigos, sollozando contestaba:" Si, todo el tea party".

Este tiroteo marca un día triste y peligroso para nuestro país. Y así seguirá hasta que el pueblo norteamericano diga "¡Basta!" al odio, basta al racismo, basta al fomento a la violencia y al comportamiento fascista y a los mafiosos antigobiernistas. La violencia política y el asesinato no caben en nuestra democracia.

Foto cortesía de Alejandro Monarrez-Maldonado, Tucson, Arizona.