Una huelga masiva general de un día paralizó a Portugal el 24 de noviembre, como respuesta a la llamada de las principales federaciones sindicales a unirse para denunciar las medidas de austeridad impuestas por el Primer Ministro Jose Socrates, del Partido Socialista.
firman los sindicatos que la huelga fué efectiva en un 80 por ciento. Reportaron los medios de comunicación cierres completos en muchas áreas a las líneas aéreas, transporte público, las oficinas de la administrtación pública y escuelas y centros de salud a través de Portugal y en los territorios autónomos, las islas de Azores y Madeira. Aunque la columna vertebral de la huelga consistió de los trabajadores del gobierno, tambié hubieron reportajes de cierres de bancos y fábricas. Entre un millón y medio y tres millones de trabajadores podrían haber permanecido en casa en este país de apenas 10 millones de habitantes.
Portugal es la "P" en el tal llamado grupo "PIIGS" de las naciones más pobres de Europa Occidental que son miembros de la Unión Europea y comparten la moneda "euro". Los otros son Irlanda, Italia, Grecia y España (Spain). Todos estos países se han visto afectados por la crisis de la deuda, con un déficit presupuestario más allá de lo que la normativa de la Unión Europea permite, que quiere decir que la deuda nacional está cerca o excede el Producto Interno Bruto (en Portugal, más del 80 por ciento). Esto está dando lugar a fuertes aumentos en el costo de los préstamos. A pesar de las diferencias en la composición política de sus gobiernos actuales, todos ellos han respondido con medidas de austeridad, designadas a tranquilizar los mercados financieros que han golpeado fuerte sobre todo a los trabajadores y a los pobres en especial. Varios de los países han estado negociando rescates con el Consejo de Europa, el Banco Central Europeo e incluso con el Fondo Monetario Internacional. El Sr. Socrates dice que Portugal no necesitará tal rescate, aunque esto es lo que el gobierno irlandés decía hace una semana, justo antes de que se vió obligado a ir con el sombrero en la mano en busca de tal ayuda.
Portugal ya vio protestas masivas contra las medidas de austeridad en mayo. Ahora el gobierno que todavía enfrenta grandes déficits presupuestarios ha decidido imponer un programa de austeridad, incluyendo un aumento de un punto porcentual en el valor regresivo IVA (del 20 al 21 por ciento), un aumento de los impuestos sobre la renta, y recortes de hasta 5 por ciento anual en las pensiones y los salarios de los funcionarios públicos en general. Una votación sobre estas medidas tuvo lugar en el Parlamento portugués el 26 de noviembre.
Las dos principales federaciones sindicales en Portugal se unieron para oponerse a las medidas y protestar contra los recortes a través de una huelga general. Se trata de la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP), la mayor federación sindical en el país y cercana al Partido Comunista Portugués (PCP), y la Unión General de Trabajadores, UGT que está cercana al Partido Socialista en gobierno.
Esta unidad entre los sindicatos conducidos por comunistas y socialistas es la primera en 22 años, y resulta especialmente significativa porque el Primer Ministro, Jose Socrates, pertenece al Partido Socialista. Así es que una gran parte de su base social está repudiando a sus políticas.
El PCP y la fuerza laboral ve al gobierno como que intenta resolver la crisis sobre las espaldas de los trabajadores , los pequeños agricultores y los pobres. Ellos demandan al gobierno más bien imponer un agudo aumento de los impuestos a los ricos, a quienes consideran como los responsables del problema en primer lugar.
n un comunicado publicado en su página de Web, el Partido Comunista de Portugal elogió a los trabajadores en huelga por su valentía en la adversidad: Se trata de "un éxito aún más excepcional teniendo en cuenta cuantos cientos de miles de trabajadores se enfrentan a situaciones de endeudamiento y con el empeoramiento del costo de la vida (Estos son) trabajadores a quienes un día implica la pérdida del salario por un día".
Mientras tanto en Irlanda, el primer ministro Brian Cowan, del partido Fianna Fail, está viendo cada vez más su castillo de naipes cerca del colapso. Su socio de coalición, el Partido Verde, se ha retirado de la coalición de gobierno y hay una rebelión en las filas de Fianna Fail en el Dai (cámara baja del Parlamento irlandés). Asimismo, mientras afirma que no habrá necesidad de pedir un rescate de la Unión Europea, Cowan ahora se ve obligado a negociar por tal ayuda.
En Grecia, los marineros mercantiles protagonizaron una huelga el 24 de noviembre, que cortó todo el transporte entre sus diversas islas.
Ahora todos los ojos están puestos a España, con sus 35 millones de personas el segundo más grande de los países PIIGS después de Italia. . Si España contrajera la enfermedad griego-irlandés-portugués, la supervivencia del euro como moneda europea podría verse seriamente amenazada.
Foto: el chequeo en los mostradores están vacíos en el aeropuerto internacional de Lisboa de 24 de noviembre. Decenas de vuelos fueron cancelados debido a una huelga general de protesta por las medidas gubernamentales de austeridad. Francisco Seco / AP