TUCSON, Arizona – Los trabajadores del cobre en huelga contra la compañía Asarco están dispuestos a continuarla. Los mineros y obreros de fundición dejaron de trabajar el 1 de julio en protesta contra Asarco (y también la compañía matriz, Grupo México) por negarse a negociar de buena fe con la coalición de sindicatos que representa a 1.500 trabajadores en Arizona y Tejas.

Asarco había acordado reunirse con los sindicatos el 2 de agosto, pero los jefes cancelaron la sesión. En vez, mandaron cartas amenazadoras a todas las familias de huelguistas, reclamando pobreza, pero dos días antes de la reunión solicitaron para la reorganización bajo el Capitulo 11 de la ley de bancarrota.

Tony Mesa, presidente del Local 886 del Sindicato de Obreros Siderúrgicos Unidos (USW por sus siglas en inglés), que representa los trabajadores de la fundición en Hayden, Arizona estaba disgustado con la compañía por negarse a hablar. Mesa dijo, que la reunión del 12 de agosto no produjo nada nuevo, ya que la compañía no cambiaría sus demandas de reducción de beneficios y se negó considerar las propuestas del sindicato.

Mesa enfatizó que los trabajadores del cobre solamente “quieren ser tratados con respeto y dignidad, con un convenio justo y equitativo para los miembros”. Él USW acusó al Grupo México de llevar a la bancarrota la unidad estadounidense de cobre Asarco a propósito en un intento de escaparse de sus obligaciones con los trabajadores y las comunidades.

En una declaración el sindicato dijo que el desgarramiento de activos por parte del Grupo México y el manejo pobre de Asarco sentó la base para la solicitud de bancarrota.

Numerosas comunidades, muchas de ellas, predominantemente latinas sufren las consecuencias del abuso de un siglo de contaminación por Asarco. En vez de limpiar su mugre, el Grupo México está procurando explotar la ley estadounidense de bancarrota para desviar el costo de la limpieza a los contribuyentes de impuestos de EEUU.

“No es secreto lo que sucede aquí”, dijo el director Terry Bonds del Distrito 12 del USW. “Los barones explotadores que administran a Grupo México sentaron en el 2003 la base para esto al desgarrar a Asarco de los activos peruanos de más ganancia. Creen que es más barato llevar a Asarco a la bancarrota de lo que sería cumplir con las obligaciones tremendas ambientales, del asbesto y con los jubilados”.

Mientras tanto, el apoyo a los huelguistas crece. El salón del Local 915 en Kierny, Arizona ha estado repleto de alimentos donados por simpatizantes californianos. Los demócratas del Condado Pima también han estado recolectando alimentos y abarrotes. Los afiliados con el Partido Verde de Tucson se han unido a los piquetes de activistas de Trabajos con Justicia de la mina Silverbell, y la convención de la AFL-CIO de Arizona se convirtió en una manifestación de apoyo a los huelguistas del cobre con la colección de baldes de dinero y la promesa de más apoyo.

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