JACKSON, Miss. - El 19 de Noviembre, Scott Marshall y yo viajamos en el Red Rover a Mobile, Alabama, después de pasar una noche en Jackson, Mississippi. No toma mucho tiempo descubrir cual es el mayor problema político aquí. Todo el mundo está de acuerdo de que aquí predomina la R grande, o sea, el Racismo. Aunque aquí hay una extensa población Afro Americana y políticos locales progresistas pueden ser elegidos, las opciones para las minorías es difícil a nivel estatal.

En el articulo de periódico: "Suelten a mis hijas. El caso trágico de las Hermanas Scott" se puede leer un ejemplo de qué cosas horribles ocurren aquí. La noche de Navidad de 1993, tres jóvenes varones robaron a dos jóvenes muchachas. Los tres asaltantes declararon que las dos muchachas eran sus cómplices. Por la cooperación de los tres individuos, estos recibieron sentencias ligeras; pero las dos muchachas, que dijeron que no tenían nada que hacer con este robo, cada una recibió sentencias de por vida consecutivas. La suma total robada era $11.00 y las muchachas afroamericanas todavía están en la cárcel.

Un periódico estudiantil que lo regalaban en una cafetería de Jackson, trajo la noticia de una discusión sobre el simbolismo actual que tenía la bandera de la Confederación. Para el resto de la gente del mundo le parece increíble que este tópico sea todavía una cosa pendiente para la gente educada de Mississippi, pero esta es la esencia de la historia. El profesor universitario a cargo les dijo a los estudiantes que todas las opiniones deben ser respetadas.

Si los distritos de votación son hábilmente diseñados, pueda que una cantidad grande de votantes queden privados del derecho a voto. La gente dice que los viejos tiempos en que se manoseaba el sistema electoral no se ha ido todavía.

La creciente población latina desde que se implantó la NAFTA en la administración de Clinton, ha dado otro motivo para los políticos inescrupulosos arrecien sus ataques racistas y para dividir a la clase trabajadora.

Pero las buenas noticias es que hay estupenda gente en Mississippi que entienden estos problemas y están proponiendo soluciones. La misma existencia del periódico Jackson Free Press, que trajo la historia de las Hermanas Scott y llama a la acción para liberarlas, es una gran prueba. Otro excelente ejemplo es la existencia de "MIRA" la organización de los derechos de los emigrantes que invoca la unidad multirracial para hacer frente a los ataques racistas.

En realidad no hay habría nada de raro que unas cuantas Ces, Comunistas, se pudiera agregar en Mississippi. Sobre esto, a los lectores del People's World les aseguramos que un nuevo corresponsal del área de Jackson pronto estará con nosotros.

Cuando este brillante joven esbozó claramente la situación en Mississippi, una nota de apología casi empezó a deslizarse en su narrativa. A un punto el indicó: "Me gustaría vivir en algún otro lugar".

Al oír ese pensamiento intervinimos en el acto. Le dijimos que nosotros estábamos extremadamente contentos que él viviera en Mississippi, porque la clase trabajadora americana, para ser verdaderamente efectiva, necesita gente de todas partes. Tarde o Temprano, Mississippi, como todos los demás sitios, cogerá el camino socialista y a él se le deberá una gran deuda. Mientras tanto, el será los ojos y los oídos de la clase trabajadora, exactamente en el corazón de este gran estado.