TUCSON, Ariz.-"¡Hay que poner fin a la impunidad de la Patrulla Fronteriza!" ("Border Patrol Impunity Must End!") y "Una madre exige justicia" ("Mother Demands Justice") fueron los temas de una rueda de prensa y de protesta al inaugurar un gran mural público en el centro de Tucson que conmemora el asesinato de un adolescente mexicano.
El viernes, 9 de agosto, se le informó a la Sra. Guadalupe Guerrero, madre de Carlos LaMadrid, que el asesino de su hijo, Lucas Tidwell, un agente de la patrulla fronteriza y asesino de su hijo, no tendrá que responder a cargo criminal alguno por el asesinato a balazos y a pleno día de Carlos, de 19 años de edad, que sucedió el 21 de marzo, 2011.
A pesar del hecho de que en ese momento, Carlos sólo había logrado encaramarse hasta la mitad de la escalera, Tidwell le abrió fuego, pegándole cuatro tiros en la espalda a Carlos. Después de que lo disparó, a Carlos, todavía vivo, le pusieron esposas los agentes de la patrulla fronteriza y lo arrastraron. Aunque esto ocurrió en el centro de Douglas, Arizona, pasaron más de 45 minutos antes de llegar cualquier tipo de ayuda médica y, como consecuencia, Carlos LaMadrid murió.
Al solicitar el apoyo comunitario de Tucson a favor de los derechos de los inmigrantes, la Coalición de Derechos Humanos protestó el asesinato y demandó justicia por parte de LaMadrid. "También tenemos que levantar la voz para poner fin a la impunidad para los agentes de patrulla fronteriza a quienes asesinan a la gente que encuentran. Así como ha sido el caso de Trayvon Martin, Ramarley Graham, Oscar Grant, y todas las demás víctimas de la policía y de asesinatos de vigilantes, el asesinato de Carlos LaMadrid fue uno más de un joven de color a quien se le quitó la vida sin sentido."
Dijo la Sra. Guerrero a los reunidos: "en vez de ponerle cargos criminales por el vil asesinato de mi hijo, el gobierno presenta una defensa por lo que hicieron sus agentes. Debieron haberse presentado estos hechos ante un juicio público para que pudiéramos ver claramente lo que sucedió ese día. A esta impunidad hay que ponerle fin."
El líder de Derechos Humanos, Isabel García, y Guerrero expresaron su asombro ante la declaración del Departamento de Justicia cuando éste indicó que no hallaron evidencia que justificara un juicio. Señalaron ellas que los agentes de EE.UU. le pegaron cuatro tiros a la espalda del adolescente mientras estaba en una escalera y que el gobierno dijo que fue porque él estuvo en la línea de fuego. Además declararon que al caerse al suelo, le dieron patadas y luego lo arrastraron por el suelo.
El Sr. Bill Risner, un abogado que practica en Tucson, anunció que la familia ya va a buscar una demanda civil contra el govierno. El Sr. Risner puso en ridículo la declaración del gobierno en la cual se dijo que Carlos estuvo en la línea del fuego-al precisar que no nadie les disparaba contra los agentes. Además, parece que sólo hubo una persona que tiraba piedras y que no puede justificarse para franco tiradores le dispararan cuatro tiros a un hombre subiendo una escalera que les daba de espaldas. Los abogados también van a pedir un cambio de la política que en la actualidad les permite a los agentes disparar balas mortíferas a los que desde la frontera les tiren sólo piedras y, que además pidan que les niegue emplear las balas expansivas como las que se emplean en la actualidad.
En el anuncio gubernamental del viernes también se eximió de responsabilidad al agente que mató a Ramses Barron, quien fue asesinado a balazos unos meses antes que LaMadrid. Durante los últimos dos años, se han asesinado un total de diecinueve personas a lo largo de la frontera entre EE.UU. y México, incluyendo a José Antonio Elena, de 16 años, el joven a quien mataron en Nogales, Sonora, en octubre del año pasado.
Foto por Susan Thorpe.